Cloudflare actúa como intermediario (o proxy) entre su sitio y sus visitantes. Cada acceso pasa primero por sus servidores: al encontrarse el contenido en su caché, lo entrega de inmediato desde su red global (caso contrario, lo buscará en el servidor donde usted tiene contratado su hosting para cachearlo).
Este pasaje intermedio aporta herramientas de seguridad que filtran el tráfico malicioso y, al mismo tiempo, distribuye sus contenidos desde una red global, ofreciendo a sus visitantes una velocidad geolocalizada de acceso superior.